El curioso caso del conejo amarillo
Recibimos una consulta sobre una canal de conejo híbrido de 15 meses de edad, que el servicio veterinario oficial declara como no apta para el consumo dado que se observa una coloración amarillenta muy intensa de la canal. La sospecha del servicio veterinario oficial es de ictericia hepática y solicitan descartar un posible caso de Enfermedad Hemorrágica del Conejo.
Al recibir la canal entera, esta ciertamente presentaba una coloración amarillenta muy intensa, predominantemente en el tejido adiposo subcutáneo y perivisceral del animal. Además, era particularmente evidente porque el animal presentaba unas reservas de tejido adiposo más marcadas que el resto de los animales del lote. No obstante, esta coloración no estaba presente en el resto de tejidos blandos, en particular al abrir la tráquea y la aorta se observó que presentaban su coloración blanquecina habitual. Se toman diferentes muestras para su estudio, incluyendo 1) muestra de hígado en fresco que se envía al laboratorio de referencia (LaSAC) para descartar enfermedad hemorrágica del conejo, motivada por la posible ictericia, no obstante, resulta negativa. 2) muestra de tejido adiposo en fresco para realizar la prueba del alcohol-éter, que resulta positiva para pigmentos carotenoides (excluyendo la presencia de bilirrubina y por lo tanto, descartando ictericia) y 3) muestras en formol para histopatología (incluyendo hígado, pared abdominal, corazón riñón, pulmón y linfonodos). El estudio histológico no revela alteraciones significativas a parte de una ligera presencia (inespecífica) de células inflamatorias en el hígado.
La ausencia de lesiones hepáticas significativas, un resultado negativa al ELISA frente al virus de la Enfermedad Hemorrágica del Conejo, y la ausencia de bilirrubina en tejido adiposo, descarta rotundamente que la pigmentación de la canal fuese por ictericia. Tal y como revela la prueba del alcohol-éter, la hiperpigmentación era debida a la presencia de pigmentos carotenoides depositados al tejido adiposo.
Criterios para diferenciar ictericia de acúmulo de pigmentos: Los pigmentos carotenoides son lipofílicos y se acumulan predominantemente en el tejido adiposo, mientras que la bilirrubina tiene una gran afinidad por las fibras elásticas. Por ello, es recomendable abrir la tráquea y aorta (ricas en fibras elásticas) en casos de sospechar ictericia: estas presentaran una coloración amarillenta muy marcada en casos de ictericia y presentaran nula o poca afectación en caso de pigmentación por carotenoides.
Como en todas las especies, la hiperpigmentación de las canales se relaciona con la ingestión de dietas ricas en pigmentos carotenoides. No obstante, en el conejo se ha descrito una mutación en el gen BCO2 (que codifica una enzima implicada en el metabolismo de los carotenoides) como causa de hiperpigmentación en las canales, con un patrón de herencia mendeliana recesiva. En los sistemas de producción intensiva es improbable la aparición de hiperpigmentación dietética, por lo que es posible que este fuese un caso de esta alteración genética, pese a que no se llegó a comprobar. (AC)