Un día cualquiera en un matadero de conejos (2023)
El pasado julio organizamos un taller práctico de identificación y descripción de lesiones para veterinarios oficiales de matadero. Por eso, recogimos vísceras y carcasas decomisadas de varios mataderos de conejos, que fueron objeto de discusión durante la sesión.
En esta entrada se recogen un par de lesiones de las que también se recogieron muestras en formol para realizar su estudio histológico. (AC)
Los patólogos y colaboradores del SESC, Natàlia Majó y Carlos López-Figueroa, condujeron la presentación de casos del SESC de conejo.
CASO 1
Pulmón derecho de conejo. Se observa un enrojecimiento y aumento de consistencia bien delimitado, afectando a las regiones craneoventrales de los lóbulos pulmonares. Al cortar una porción de tejido pulmonar consolidado, se hunde en agua, mientras que el resto de tejido flota.
Histológicamente se confirma la consolidación pulmonar, es decir, la obliteración del espacio aéreo debido a exudados en el interior de los alvéolos y bronquíolos. En este caso se puede ver cómo las vías aéreas tienen un exudado más denso (es decir, más basófilo, por la presencia de núcleos), mientras que los alvéolos tienen menos células inflamatorias, y abundante edema. A mayores aumentos (inset) se puede ver que el exudado se compone principalmente de heterófilos y – en menor medida – de células mononucleares.
La bronconeumonía catarral-purulenta es muy similar entre especies, tanto por las lesiones observadas como por su patogenia. Siempre es el resultado de una noxa (casi siempre bacteria) que gana el acceso a pulmón a través de las vías aéreas. Cualquier agente que sea capaz de interferir con el funcionamiento de la barrera mucociliar facilitará su desarrollo. Los agentes más comúnmente aislados en conejo son P. multocida (aislada en este caso) y B. bronchiseptica.
CASO 2
Carcasa de conejo, en la que se observan acúmulos de material purulento-caseoso en el tejido subcutáneo y muscular, con distribución multifocal e irregular; así como formación de abscesos.
Histológicamente se confirma la presencia de múltiples lesiones abscedificantes (en ocasiones irregulares), compuestas por muy abundantes heterófilos viables y degenerados, delimitados por una cápsula fibrosa gruesa.
Estas lesiones subcutáneas (en ocasiones se pueden encontrar diseminadas en cavidades torácica o abdominal) son el producto de infecciones bacterianas, casi siempre Pasteurella multocida, que ganan el acceso al tejido subcutáneo por ejemplo a través de pequeñas heridas o inyecciones.