Lesiones asociadas a deficiencias en las condiciones de transporte en una partida de cerdos
Llega al matadero una partida de unos 200 cerdos procedentes de tres explotaciones distintas de fuera de Catalunya después de unos 1000 km y 18 h de viaje. Los animales se cargaron al mediodía después de 4 horas de ayuno.
En la inspección ante-mortem aparecen 6 bajas durante el transporte y una adicional una vez descargados los animales. En el resto de animales se observa abatimiento, hiperemia y temperaturas rectales de entre 37 y 39,5ºC. Los animales que han causado baja presentan, entre otras lesiones, petequias cutáneas, hematomas, heridas y eritema en la piel y las orejas.
Esta casuística generó una sospecha de peste porcina africana (PPA) que fue descartada por PCR.
En la inspección post-mortem de los animales que llegaron vivos se observaron nódulos linfáticos enrojecidos, lesiones cutáneas hemorrágicas y palidez de los músculos de los jamones. Los inspectores querían descartar que hubiera algún proceso infeccioso agravado por el estrés asociado al transporte y remitieron muestras de dos canales declaradas no aptas por alteraciones organolépticas graves (clasificadas como carnes febriles/septicemia).
El estudio histopatológico no evidenció lesiones compatibles con ningún proceso infecto-contagioso y se concluyó que las lesiones observadas pueden explicarse por lesiones traumáticas debidas a peleas entre animales y posiblemente una muerte por hipertermia asociada al estrés del transporte (en última instancia el mecanismo de muerte es un shock vasogénico). El enrojecimiento de los nódulos linfáticos se debía a una reabsorción de sangre extravasada y no a hemorragias en estos órganos.
En este caso se pueden haber combinado distintos factores que debemos considerar. En primer lugar, es importante tener en cuenta que los cerdos son animales muy sensibles al movimiento y vibraciones del camión (como nosotros) si se compara con otras especies de ganadería. Esto hace que se puedan marear con facilidad, y la probabilidad de que este mareo se produzca es mayor si el estómago está lleno, después de comer, que si han pasado unas horas. La digestión del alimento genera siempre un incremento de temperatura y cuando los animales se marean, éste viene acompañado también por un aumento de la temperatura corporal (en humanos lo detectamos por el típico sudor frío). Los cerdos no sudan y su principal medio para perder temperatura es tumbarse sobre zonas húmedas, comportamiento que no pueden hacer en un camión, por lo que sólo les queda como alternativa jadear. Pero los cerdos son malos jadeando en comparación con otras especias como los perros, tienen poco ángulo de apertura total de boca y una lengua corta que no sobresale demasiado de la boca. En consecuencia, al tener dificultades perdiendo temperatura, debemos procurar que no la ganen.
Idealmente, para evitar que los animales estén haciendo todavía la digestión y reducir los riesgos de mareos (ambas cosas aumentan la temperatura corporal), se aconseja que los cerdos hagan un ayuno antes de subir al camión de entre 6 y 8 horas. Sin embargo, al mismo tiempo, para evitar que los animales estén más nerviosos de la cuenta en el destino por el apetito acumulado, se recomienda que el ayuno total hasta el momento del sacrificio no supere las 16-18 horas. Por tanto, en transportes largos, que por otra parte deberían evitarse, no es una mala estrategia reducir el ayuno a 4 horas antes del transporte, que sería el mínimo de tiempo recomendable. El problema es el siguiente: el momento de la carga es el más estresante de todo el transporte ya que el animal sale de su zona de confort (su corral de siempre) y es invitado (a veces con más prisas a veces con menos) a abandonarlo y subir al camión. La propia respuesta de estrés generará un incremento de temperatura corporal que se sumará al propio aumento de temperatura producido por el ejercicio muscular (más o menos intenso según el manejo del ganadero) del animal al salir del corral y subir al camión. En el momento que el camión arranca y toma velocidad el aire entre en la jaula del camión y ayuda a los cerdos a perder temperatura y al cabo de un rato, con suerte, la temperatura irá bajando y normalizándose gracias a las pérdidas por convección.
En este caso, el transporte hizo tres cargas diferentes a tres granjas distintas. Esto significa que probablemente sin que los animales cargados en la primera granja tuvieran tiempo de perder temperatura el camión se detuvo durante un rato para realizar una segunda carga. Cuando el camión se detiene en animales que están intentando perder temperatura corporal se puede producir muy rápidamente, sobre todo en las partes centrales y más frontales del camión (detrás de la cabina) un microclima irrespirable que dificulta mucho la pérdida de temperatura.
Cuando el camión se detenga, sobre todo paradas suficientemente largas, pasará otra cosa, y es que si hay animales que no se conocen previamente decidirán pelearse por establecer jerarquías. Mientras el camión está en movimiento, normalmente los animales evitan pelearse demasiado, ya que tienen otras preocupaciones. Pero si hay un paro, están en un espacio reducido y no se conoce en previamente, las peleas pueden ser muy intensas y eso complica todo aún más, ya que se le suma el calor que ya llevaban por el estrés y el ejercicio físico de la carga, una digestión todavía activa, el riesgo de tener cierto mareo, la falta de ventilación por estar el vehículo parado y el incremento de temperatura brutal que supondrá la actividad relacionada con una pelea.
En conclusión, los factores de riesgo a considerar son:
- Evitar viajes largos porque por no tener problemas en destino podemos tenerlos al inicio del transporte.
- Establecer tiempos de ayuno ideales de 6 a horas antes del transporte y no superar a poder ser las 16h de ayuno total hasta el momento del sacrificio.
- Tener presente que las primeras 2 horas después de la carga no debería hacerse ningún paro para mantener a los animales bien ventilados en todo momento.
- Tener presente que mezclar animales desconocidos debe evitarse siempre, pero especialmente si sabes que tendrán una parada que les permitirá pelear.
Las lesiones de las imágenes son típicas de peleas entre cerdos, incluso en la posición que ocupan en el cuerpo, parte central y hombro del animal, que es donde prioritariamente se marcan cuando dos cerdos se pelean. Una vez el animal está exhausto o moribundo, se pueden producir otras lesiones por pisadas accidentales en un entorno con espacio reducido.
Queremos agradecer al Dr. Antoni Dalmau del programa de Bienestar Animal del IRTA por sus contribuciones y la revisión de esta entrada. (EV)
Animal abatido y con lesiones hiperémicas cutáneas (flecha).
Animales abatidos y con hipertermia leve (flechas).
Lesiones hemorrágicas cutáneas (petequias, equimosis, hematomas) en uno de los animales que causan baja durante el transporte.
Lesiones traumáticas (hematomas y rasguños cutáneos) en uno de los animales que causan baja durante el transporte.
Lesiones hemorrágicas cutáneas (petequias, equimosis, hematomas) en uno de los animales que causan baja durante el transporte.
Nódulos linfáticos con reabsorción de sangre (enrojecimiento de los senos subcapsulares y peritrabeculares, en contraposición a un enrojecimiento difuso que sugeriría hemorragia en el nódulo linfático).
