Parasitosis celómica por Ascaridia galli y leiomioma uterino
Nos llega una consulta sobre una ponedora de edad desconocida, que se mostraba caquéctica y, en la inspección post-mortem, se detectaron dos hallazgos en la cavidad celómica. En primer lugar, se vio una masa de consistencia firme adherida a la serosa del oviducto. El otro hallazgo consistía en un parásito nematodo libre en la cavidad celómica. El servicio veterinario oficial solicitó un diagnóstico del tumor e identificación del parásito.
Recibimos la canal entera y procedimos a su necropsia. El tumor, localizado en la serosa del oviducto pero independiente de la pared muscular, presentaba un gran tamaño y una consistencia firme, y en la sección presentaba una coloración ligeramente variegada. Se recogió el parásito de la cavidad celómica y, al abrir el paquete intestinal se observaron abundantes nematodos de similares características, que también se recogieron.
El estudio histológico del tumor permitió diagnosticar un leiomioma uterino, neoplasia benigna originada muy probablemente en las células musculares de la pared del oviducto. Por otra parte, todos los parásitos recogidos tanto en la cavidad celómica como en el intestino se remitieron al departamento de parasitología para su identificación, y se concluyó que todos los nematodos adultos correspondían a ejemplares de la especie Ascaridia galli. Se conoce que estos nematodos pueden migrar desde el intestino y a través de la cloaca al oviducto, apareciendo en su luz, en el interior de huevos, o incluso llegar a la cavidad celómica. La presencia de ejemplares en el intestino es consistente con este hecho. La presencia de la parasitación celómica y del tumor en el mismo animal son hechos independientes y coincidentes. (AC)