Un caso (atípico) de PDNS que hace saltar las alarmas
Nos remiten muestras de una canal de porcino, macho híbrido de 6 meses de edad, con lesiones hemorrágicas petequiales generalizadas de linfonodos, piel, riñones, bazo y otras vísceras, así como edema de la vesícula biliar. No se observaron signos de enfermedad en ninguno de los cerdos durante la inspección antemortem. La sospecha principal del servicio veterinario oficial era que se tratase de un proceso septicémico, pero querían descartar PPA/PPC ya que las lesiones eran compatibles con estas enfermedades, aunque la sospecha era poco probable ya que solo se vio una canal afectada en una partida de 48 animales.
Después del susto inicial al ver las imágenes de la consulta y las muestras, el laboratorio de virología del IRTA-CReSA realizó las PCR y RT-PCR frente a PPA y PPC respectivamente, el mismo sábado, siendo el resultado negativo. Una vez pudimos respirar tranquilos, se procedió a la histopatología para intentar aclarar la naturaleza de las lesiones. Al servicio de diagnóstico remitimos muestras de linfonodos, estómago, riñón, bazo y tonsila.
Las lesiones observadas microscópicamente son las típicas de un cuadre de diátesis hemorrágica generalizada, con presencia de cantidades variables de sangre en los senos medulares de todos los linfonodos evaluados y hemorragias de extensión variable en la submucosa gástrica. Adicionalmente en el riñón se observa una glomerulonefritis exudativa fibrinosa, así como hemorragias intersticiales de extensión variable en la submucosa gástrica. Esta lesión renal se clasifica morfológicamente dentro del síndrome de dermatitis y nefropatía porcina (SDNP). Pero en este caso, las lesiones en la piel son hemorragias, y no lesiones necrotizantes como se observan en casos típicos de PDNS.
Tal y como demuestra este caso, aunque tratándose de un solo animal era difícil que se tratase de PPA/PPC, las imágenes de las lesiones pueden llegar a ser tan similares que el diagnóstico laboratorial es esencial para establecer el diagnóstico definitivo. En el contexto epidemiológico actual, aprovechamos para insistir en la importancia de que cualquier lesión de diátesis hemorrágica compatible con PPA/PPC observada en el matadero sea vehiculada al SESC lo más rápido posible. Una detección precoz es una de las piezas clave para el control en el caso de una eventual entrada de estas enfermedades al país. Las muestras de elección para demostrar el virus en los tejidos son linfonodos, tonsila, bazo, o sangre, pero recomendamos que nos hagáis llegar muestras de todas las vísceras alteradas con el fin de facilitar la llegada a un diagnóstico definitivo.(AC)