Lesiones en las glándulas mamarias de cerda
Últimamente nos han llegado consultas referentes a alteraciones de la glándula mamaria de canales de porcino hembra reproductor. Se trata de un órgano que, en el caso de cerdas lactantes o recientemente destetadas, se puede destinar a consumo humano.
Las cerdas tienen normalmente unos 7 pares de mamas (entre 3 y 10) en las regiones torácicas, abdominales e inguinales. Las torácicas drenan los nódulos linfáticos esternales, y abdominales e inguinales al nódulo linfático inguinal superficial. Cada mama está formada por dos unidades independientes de tejido glandular (a pesar de ser independientes los tejidos glandulares pueden estar entrelazados en una misma mama) que drenan en un solo pezón por vía de dos conductos separados. No hay relación entre los tejidos glandulares de las diferentes mamas. Las arterias y venas que irrigan las mamas tienen anastomosis entre ellas.
Hay que tener en cuenta las diferentes alteraciones fisiológicas que se pueden observar en este tipo de canales. Entra dentro de la normalidad encontrar mamas en diferentes estadios de hiperplasia o atrofia (mamas secas) en el caso, por ejemplo, de mamas que no han sido utilizadas por los lechones. Son animales que están produciendo leche y al ser separados de los lechones el exceso de leche debe reabsorberse, pudiendo provocar un aumento de tamaño y un aspecto edematoso de los nódulos linfáticos.
En cuanto a las patologías más frecuentes que afectan al tejido mamario de las cerdas: las mastitis agudas en cerdas suelen ser causadas por E. coli, S. aureus, Klebsiella spp., y Streptococcus spp. en menor medida. Suelen afectar a más de una glándula y se acompañan de reacción sistémica (fiebre) y suelen aparecer poco después del parto asociadas al síndrome de mastitis y disgalaxia postparto (anteriormente conocido como el síndrome de mamitis, metritis y agalaxia, MMA). También se pueden observar mastitis granulomatosas crónicas (antes se llamaba botriomicosis), a menudo causadas por S. aureus, que pueden estar en una o varias mamas. A pesar de que estos microorganismos se han aislado de cerdas con mastitis también se encuentran en cerdas sanas por tanto la etiología de la mastitis es multifactorial (higiene, hidratación, estado inmunitario de la cerda, etc.).
Una mastitis uniglandular (o de más de una mama) no implica que el resto de glándulas tengan lesión ya que las glándulas son independientes entre ellas, especialmente en caso de mastitis bacterianas donde la vía de entrada es a través del pezón. Se entiende que el resto de la canal tampoco debe estar afectada.
En cambio por patógenos que llegan por vía sistémica como Mycoplasma spp., Mycobacterium spp. o infecciones fúngicas sistémicas, por ejemplo, si hay que esperar afectaciones multiglandulares. En estos casos observaríamos lesiones también en el resto de la canal/vísceras y alteraciones en el examen ante-mortem (apatía, fiebre, etc).
Otras lesiones que se suelen observar en mamas de cerda son abscesos cutáneos asociados a lesiones traumáticas tipo heridas o abrasiones que los lechones hayan podido causar durante la lactación. Si los nódulos linfáticos presentan aspecto rojizo es indicador de que, muy probablemente, se ha reabsorbido sangre extravasada desde su zona de drenaje. En estos casos se recomienda una inspección detallada de la zona, incluyendo incisión de los nódulos linfáticos esternales y inguinales superficiales, para descartar presencia de lesiones adicionales. Hay que descartar la presencia de lesiones en otras partes de la canal que también drenen en estos nódulos linfáticos, por ejemplo un absceso en la extremidad posterior que drene el nódulo linfático inguinal superficial.