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Historial de consultas


29/09/2022 | Ovino
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Corderos con lesiones de viruela ovina

Llegan al SESC dos consultas consecutivas de  dos partidas de corderos - de la misma explotación- con una serie de lesiones cutáneas y subcutáneas. Los animales afectados son corderos de 4-5 meses, de raza manchega, y en ambas partidas se encuentran lesiones en 2 y 7 animales respectivamente.

Las lesiones son nodulares, prominentes, y miden 1-2 cm de diámetro, afectando tanto a la piel como al tejido subcutáneo. Al retirar la piel, presentan una coloración ligeramente enrojecida y consistencia firme. Los linfonodos se encuentran ligeramente incrementados de volumen. No se reportaron lesiones en el resto de vísceras. Se remitieron muestras de linfonodo, piel y nódulos subcutáneos.

Se realiza histología de todas las muestras. En la piel se observa una marcada vacuolización de los queratinocitos (degeneración baloniforme), con presencia de abundantes cuerpos de inclusión eosinófilos intracitoplasmáticos. También se observan áreas de ulceración (pérdida de epidermis). Los nódulos dérmicos y subcutáneos presentan una apariencia histológica similar, consistente en un denso infiltrado macrofágico y linfoplasmocitario, así como una proliferación fibroblástica de celularidad intermedia (proliferación mesenquimal atípica). Abundantes macrófagos y fibroblastos del subcutáneo presentan un cuerpo de inclusión intracitoplasmático similar al observado en la dermis. Estas células reciben el nombre clásico de células de viruela ovina (sheep pox cells).

Estas lesiones son altamente compatibles con un caso de viruela ovina. Se trata de una enfermedad no zoonótica, que afecta a ganado ovino y considerada erradicada en el Estado español desde 1968. Es una enfermedad incluida en la lista de la OMSA y de declaración obligatoria en la UE (Reglamento (UE) 2020/2002) dada su alta transmisibilidad y mortalidad en poblaciones naifs. Se remitieron muestras de inmediato al laboratorio nacional de referencia para confirmar la sospecha mediante PCR. Poco después se confirmó la infección por un virus de la familia Capripoxviridae (pendiente de tipificar). En este género existen dos especies de virus (viruela ovina y caprina, y dermatitis nodular contagiosa del vacuno). Como hacen por lo general muchos poxvirus, los capripoxvirus provocan lesiones epidérmicas proliferativas y necrotizantes. Sin embargo, los capripoxvirus son particulares en cuanto a su presentación, pues inducen proliferaciones mesenquimales muy marcadas que caracterizan al cuadro lesional. También es característica la presencia de lesiones nodulares pulmonares y otros órganos internos, aunque en nuestro caso no se reportaron.

Este caso incluye una sospecha y confirmación de enfermedad de declaración obligatoria detectada gracias a los Servicios Veterinarios Oficiales del matadero. Cabe destacar la relevancia de la vigilancia pasiva llevada a cabo por parte de los servicios de inspección oficial, también en lo que se refiere a enfermedades de importancia en sanidad animal.

Tras el estudio epidemiológico, este caso se vinculó a un foco declarado recientemente en Granada. Las autoridades competentes (DACC) ya han puesto en marcha la vigilancia activa en explotaciones que puedan estar relacionadas epidemiológicamente sin detectar sintomatología de la enfermedad ni circulación vírica en explotaciones catalanas. Sin embargo, queremos aprovechar la oportunidad para compartir las imágenes de este caso para mantener activa y reforzada la vigilancia pasiva de esta enfermedad ya que actualmente ya hay focos declarados en otras Comunidades Autónomas y Cataluña recibe a muchos animales del resto del Estado. Por eso es necesario estar alerta a la potencial aparición de nuevos brotes en caso de que este virus haya circulado por el territorio. (AC)

Enlace a la página web del Ministerio sobre Viruela ovina y caprina, con actualizaciones sobre los últimos focos.

Lesions cutànies nodulars a la cara i orella d’un xai.

Lesiones cutáneas nodulares en la cara y oreja de un cordero.

Lesions cutànies nodulars lleugerament envermellides a la extremitat posterior d’un xai.

Lesiones cutáneas nodulares ligeramente enrojecidas en la extremidad posterior de un cordero.

Lesions cutànies a l’abdomen d’un xai, al retirar la pell. Es pot observar que les lesions fan protuberància i afecten al teixit subcutani.

Lesiones cutáneas en el abdomen de un cordero, al retirar la piel. Puede observarse que las lesiones hacen protuberancia y afectan al tejido subcutáneo.

Lesions cutànies nodulars a la regió ventral d’un xai.

Lesiones cutáneas nodulares en la región ventral de un cordero.

Com les lesions nodulars afecten el teixit subcutani, algunes d’elles poden quedar retingudes a la canal al retirar-ne la pell. En aquest cas algunes presenten un halo molt envermellit, producte del caràcter necrotitzant de la lesió.

Ya que las lesiones nodulares afectan al tejido subcutáneo, algunas de ellas pueden quedar retenidas en el canal al retirar su piel. En este caso algunas presentan un halo muy enrojecido, producto del carácter necrotizante de la lesión.

Secció histològica de nòdul cutani. Es pot observar un engruiximent de la pell degut a un engruiximent dèrmic i epidèrmic moderat, així com una marcada proliferació cel·lular i infiltrat inflamatori al subcutani.

Sección histológica de nódulo cutáneo. Se puede observar un engrosamiento de la piel debido a un engrosamiento dérmico y epidérmico moderado, así como una marcada proliferación celular e infiltrado inflamatorio en el subcutáneo.

Detall de l’epidermis. Es pot observar vacuolització i tumefacció dels queratinòcits (degeneració bal·loniforme). En molts d’ells s’observa un únic cos d’inclusió intracitoplasmàtic eosinòfil (a dalt a la dreta).

Detalle de la epidermis. Se puede observar vacuolización y tumefacción de los queratinocitos (degeneración baloniforme). En muchos de ellos se observa un único cuerpo de inclusión intracitoplasmático eosinófilo (arriba a la derecha).

lesió subcutània nodular. Histològicament s’observa un marcat infiltrat inflamatori limfohistiocític, així com una proliferació mesenquimal que expandeix el teixit subcutani i infiltra el teixit adipós.

Lesión subcutánea nodular. Histológicamente se observa un marcado infiltrado inflamatorio linfohistiocítico, así como una proliferación mesenquimal que expande el tejido subcutáneo e infiltra el tejido adiposo.

Proliferació mesenquimal subcutània. Entre les fibres de colàgen normals, s’observen fibroblasts amb el nucli laxe i el citoplasme basòfil, i freqüentment contenen cossos d’inclusió intracitoplasmàtics (a dalt a la dreta). També s’observen histiòcits amb cossos d’inclusió intracitoplasmàtics. Ambdues cèl·lules reben el nom de ‘’cèl·lules de verola ovina’’ (sheeppox cells). La proliferació mesenquimal sovint es descriu com ‘’proliferació mesenquimal atípica’’ donades les seves característiques histològiques. Ambdós trets histològics (les cèl·lules de verola ovina i la proliferació mesenquimal atípica) són trets característics de les infeccions per virus de la família capripoxviridae.

Proliferación mesenquimal subcutánea. Entre las fibras de colágeno normales, se observan fibroblastos con el núcleo laxo y el citoplasmo basófilo, y frecuentemente contienen cuerpos de inclusión intracitoplasmáticos (arriba a la derecha). También se observan histiocitos con cuerpos de inclusión intracitoplasmáticos. Ambas células reciben el nombre de ''células de viruela ovina'' (sheeppox cells). La proliferación mesenquimal a menudo se describe como “proliferación mesenquimal atípica” dadas sus características histológicas. Ambos rasgos histológicos (las células de viruela ovina y la proliferación mesenquimal atípica) son  característicos de las infecciones por virus de la familia capripoxviridae.

Detall d’una altra zona de proliferació mesenquimal atípica. En aquest cas, s’observa un abundant infiltrat inflamatori linfohistiocític. Sovint els macròfags també presenten cossos d’inclusió intracitoplasmàtics. També s’observen restes cariolítiques i cariorrèctiques en algunes zones (necrosi, a dalt a la dreta).

Detalle de otra zona de proliferación mesenquimal atípica. En este caso, se observa un abundante infiltrado inflamatorio linfohistiocítico. A menudo, los macrófagos también presentan cuerpos de inclusión intracitoplasmáticos. También se observan restos cariolíticos y cariorrécticos en algunas zonas (necrosis, arriba a la derecha).

 



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