Corderos con lesiones de viruela ovina
Llegan al SESC dos consultas consecutivas de dos partidas de corderos - de la misma explotación- con una serie de lesiones cutáneas y subcutáneas. Los animales afectados son corderos de 4-5 meses, de raza manchega, y en ambas partidas se encuentran lesiones en 2 y 7 animales respectivamente.
Las lesiones son nodulares, prominentes, y miden 1-2 cm de diámetro, afectando tanto a la piel como al tejido subcutáneo. Al retirar la piel, presentan una coloración ligeramente enrojecida y consistencia firme. Los linfonodos se encuentran ligeramente incrementados de volumen. No se reportaron lesiones en el resto de vísceras. Se remitieron muestras de linfonodo, piel y nódulos subcutáneos.
Se realiza histología de todas las muestras. En la piel se observa una marcada vacuolización de los queratinocitos (degeneración baloniforme), con presencia de abundantes cuerpos de inclusión eosinófilos intracitoplasmáticos. También se observan áreas de ulceración (pérdida de epidermis). Los nódulos dérmicos y subcutáneos presentan una apariencia histológica similar, consistente en un denso infiltrado macrofágico y linfoplasmocitario, así como una proliferación fibroblástica de celularidad intermedia (proliferación mesenquimal atípica). Abundantes macrófagos y fibroblastos del subcutáneo presentan un cuerpo de inclusión intracitoplasmático similar al observado en la dermis. Estas células reciben el nombre clásico de células de viruela ovina (sheep pox cells).
Estas lesiones son altamente compatibles con un caso de viruela ovina. Se trata de una enfermedad no zoonótica, que afecta a ganado ovino y considerada erradicada en el Estado español desde 1968. Es una enfermedad incluida en la lista de la OMSA y de declaración obligatoria en la UE (Reglamento (UE) 2020/2002) dada su alta transmisibilidad y mortalidad en poblaciones naifs. Se remitieron muestras de inmediato al laboratorio nacional de referencia para confirmar la sospecha mediante PCR. Poco después se confirmó la infección por un virus de la familia Capripoxviridae (pendiente de tipificar). En este género existen dos especies de virus (viruela ovina y caprina, y dermatitis nodular contagiosa del vacuno). Como hacen por lo general muchos poxvirus, los capripoxvirus provocan lesiones epidérmicas proliferativas y necrotizantes. Sin embargo, los capripoxvirus son particulares en cuanto a su presentación, pues inducen proliferaciones mesenquimales muy marcadas que caracterizan al cuadro lesional. También es característica la presencia de lesiones nodulares pulmonares y otros órganos internos, aunque en nuestro caso no se reportaron.
Este caso incluye una sospecha y confirmación de enfermedad de declaración obligatoria detectada gracias a los Servicios Veterinarios Oficiales del matadero. Cabe destacar la relevancia de la vigilancia pasiva llevada a cabo por parte de los servicios de inspección oficial, también en lo que se refiere a enfermedades de importancia en sanidad animal.
Tras el estudio epidemiológico, este caso se vinculó a un foco declarado recientemente en Granada. Las autoridades competentes (DACC) ya han puesto en marcha la vigilancia activa en explotaciones que puedan estar relacionadas epidemiológicamente sin detectar sintomatología de la enfermedad ni circulación vírica en explotaciones catalanas. Sin embargo, queremos aprovechar la oportunidad para compartir las imágenes de este caso para mantener activa y reforzada la vigilancia pasiva de esta enfermedad ya que actualmente ya hay focos declarados en otras Comunidades Autónomas y Cataluña recibe a muchos animales del resto del Estado. Por eso es necesario estar alerta a la potencial aparición de nuevos brotes en caso de que este virus haya circulado por el territorio. (AC)
Enlace a la página web del Ministerio sobre Viruela ovina y caprina, con actualizaciones sobre los últimos focos.