¿Qué lesiones provoca el virus de la Fiebre del Valle del Rift?
La Fiebre del Valle del Rift es una enfermedad vírica zoonótica emergente (endémica al continente africano) transmitida mediante picadura de mosquitos (principalmente de los géneros Aedes y Culex, ambos presentes en España) y a partir del contacto con tejidos y fluidos provenientes de animales infectados.
A pesar de que puede afectar a diferentes especies, los rumiantes son particularmente susceptibles, especialmente la especie ovina, con elevados niveles de mortalidad. En los animales afectados el cuadro clínico es variable, inespecífico y suele cursar con fiebre y abortos en animales gestantes. En brotes de enfermedad podrían llegar a matadero animales infectados, con viremia, pero subclínicos, sin alteración clínica y/o patológica.
Los hallazgos más significativos en animales que sufren la enfermedad suelen ser áreas de necrosis miliar, generalizadas, enrojecidas y/o blanquecinas-grisáceas en el hígado (hepatitis necrotizante), así como edema y hemorragia de la pared de la vesícula biliar, hemorragias en la mucosa del abomaso, esplenomegalia y linfadenomegalia generalizada con petequias. También se puede observar presencia de sangre digerida en el tracto gastrointestinal.
Ante una sospecha es importante remitir muestras al SESC de hígado en fresco (PCR) y de tejidos potencialmente lesionados (histopatología) para poder confirmar o descartar la sospecha. Aunque la probabilidad de infección es baja, es importante el uso de medidas de bioseguridad como el uso de guantes, máscara y gafas de protección a la hora de tomar muestras. (AC)
Las siguientes imágenes se han obtenido en el marco de una infección experimental realizada en la unidad de alta biocontención del IRTA-CReSA.